¿Por cuánto tiempo piensas vivir?
Muchos piensan que el mal hábito de fumar es inofensivo o es una actividad de bajo riesgo. Están muy equivocados, y no llegan a darse cuenta del terrible daño que se están haciendo.
El cigarro está compuesto por un alta cantidad de sustancias tóxicas que afectan a todos los órganos del cuerpo, sin excepción. Por ende, es correcto decir que fumar disminuye la expectativa de vida. Esto a su vez se manifiesta con un acelerado envejecimiento provocado por el daño ocasionado a los órganos.
En una reciente investigación se comprobó que el mal hábito de fumar puede quitar hasta 10 años de vida.
El fumar cigarro deteriora la salud en general y produce más muertes que el consumo de alcohol y de drogas ilegales. El mál habito de fumar aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer de pulmón, cáncer de esófago, cáncer de estómago, cáncer de páncreas, cáncer de piel, entre otros tipos de cánceres.
¿Puede alguien dejar de fumar y volver a recuperar su salud?
El mal hábito de fumar es muy difícil de dejar, ya que muchas personas no toleran correctamente la falta de nicotina y sufren de ansiedad. No obstante, la fuerte decisión y determinación hacen que muchas personas logren dejar este mal hábito, aún si fracazaran en los primeros intentos.
Algunos métodos usados para dejar este mál hábito son:
Dejar de fumar de forma brusca y de un día para otro. Este método es el más difícil de aplicar ya que la ansiedad ocasionada por la falta de nicotina puede hacer que se vuelva al consumo de cigarro. Lo bueno de este método es el corte de nicotina y sustancias tóxicas en el organismo.
Otra alternativa es la de ir dejando la nicotina progresivamente. Puedes empezar con fumar la mitad de cigarros del día anterior e ir así conforme pasan los días.
Por último puedes utilizar el método de ir reemplazando altas cantidades de nicotina por pequeñas cantidades a traves de algunos productos como lo son los parches, pildoras e incluso chicles o gomas de mascar. Con este método se va reduciendo gradualmente el nivel de ansiedad por la falta de nicotina, hasta que desaparece y se deja de fumar.
